Ayer por la noche, tratando de hacer un análisis introspectivo de mi ser llegué a la conclusión de que estaba loco (según mis parámetros); yo mismo le eché sal a la hérida una y otra vez preguntando: ¿quién es él? ¿de dónde es? ¿ lo quieres? las respuestas seguramente no me aliviarían, seguramente contribuirían a extender mi basta telenovela mental, peor que las de TV Azteca o Televisa; seguramente me harían más infeliz, pero aún así quería saber... la respuesta llegó hoy, no de los labios de ella, no de mí, sino de una ocasión fortuita o divina, al leer un artículo acerca del perdón, el autor (quien no recuerdo quien es) mencionaba que hay tres formas básicas de hacerlo:
1.-La Natural, que consiste en irse, en alejarse, en aislarse, en cambiar de escenario y no confrontar nunca más aquello que te hizo daño,
2.-La Carnal, que como su nombre lo dice, involucra la carne, que consiste en el clásico ojo por ojo, diente por diente; en recibir de uno y dar a un tercero sea bueno o malo lo que esté en tus manos, en romper un corazón ajeno al escenario principal para liberar los sentimientos de ira, rencor, odio o todo aquello que te quita libertad,
y por último, El espiritual, el que consiste en hacer un análisis introspectivo y tratar de purificarte, el de sanar las héridas y renovar convicciones.
Ella, ella escogió el carnal.... yo, yo opté por el último.
martes, 28 de julio de 2009
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Chicos me parece genial lo q hacen... yo definitivamente espiritual... jaja!
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